domingo, 27 de febrero de 2011

FIJACION

Hay una abuela en la residencia donde trabajo por las mañanas, que siempre repite la misma cantinela. Bueno, una de tantas.
Tiene artrosis de rodilla, la izquierda tiene un flexo "interesante". Tras un problema en los pies, con intervención incluida, dejó de caminar y casi de moverse -no es que sea tampoco muy dada a realizar actividades que requieran un mínimo esfuerzo físico-. Por lo que ahora toca ponerle las pilas y obligarla a mover esa pierna, a caminar, etc.
Al igual que la rutina de tratamiento, ella tiene su rutina de conversación. Como en un chiste de Mafalda, donde el padre cuenta mil veces y problema con el coche y toda la familia lo repite a coro, con esta mujer sucede algo parecido.
El problema de su rodilla, no es la artrosis, no es la falta de ejercicio, no es la suma de sus 87 primaveras... Noooo. El problema radica en una operación de hernia discal. Comenta que le dijeron que tenía una hernia lumbar. La abrieron para quitársela y ¡Oh, sorpresa! Cuando la abrieron no tenía nada. Así que, con las mismas, la volvieron a cerrar. 
No nos consta informes de esa intervención, que fue cuando reinaba Carolo. El marido afirma que la pierna estaba estupenda -y no hablaba el loco enamorado, sino el aburrido marido- y que ni cirugía ni leches. Que son los años.
Peeeeeero, nada baja de la burra a mi paciente. Si fue de la operación fue de la operación. Y punto. Cualquier excusa es buena, para esquivar la necesidad de trabajar intensamente y así mejorar.
Y, como fue secundario a la intervención, no hay nada que hacer -es decir, no pienso hacer ni un ejercicios más- por su parte. Y lo único que le resta decir, tras contar la historia cada día, es añadir que al cirujano tenía que haberlo colgado.
Pobre cirujano.

2 comentarios:

  1. menuda paciencia que tienes ...

    en mi paso por el fisio hace un par de años, salvo un chico con la espalda fastidiada que tendría treintaypico yo era con diferencia el más joven y el resto de mis compañeras/os de sala eran "amables ancianitas/os"

    Las conversaciones eran a cual más deprimente y repetitiva ... vamos, hubo algún momento que me planteé hacer los ejercicios y sentarme delante del foco de infrarrojos con cascos, para no oirlos. Y a la mínima ponían a parir a la fisio. Segun ellas no tenían ni zorra idea y lo único que servia para algo eran los masajes, que los ejercicios, el calor, la electroterapia etc etc no servía de nada. Estuve por preguntarles si tenían algún tipo de estudios en fisionterapia ....

    en fin ...

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  2. Algunas veces, a mi también me dan ganas de ponerme los auriculares. Sin embargo, me perdería otras cosas importantes, de los abueletes de al lado. O no.
    jejeje.

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