viernes, 6 de mayo de 2011

ESPAÑOLES Y PREVENCION ¿PAREJA MAL AVENIDA?

Hace unos años, visitando la consulta de una dentista -con vistas a una colaboración-, mientras charlábamos nos comparó con los norteamericanos. La mujer se quejaba de la poca prevención que se hacía en España. De lo poco que acudían a su consulta para este tipo de asistencia. Desde su punto de vista, con la sabiduría que da la experiencia supongo, nos metía el dedo en el ojo.
Que si no íbamos a revisiones, que si no recolocábamos nuestros descarriados dientes, que si no atendíamos a la blancura estética de nuestra sonrisa, que si sólo acudíamos con boquetes molares, etc. Justo lo contrario de los que hacía el amigo americano.
La colega sanitaria, en este punto, tenía más razón que un santo.
El españolito de a pie, es reacio a ir "pa'ná" a revisión. Revisión de lo que sea. Total "Si está bien".
Y, yendo un poco más allá, los programas de prevención tienen que lidiar también con profesionales e instituciones. Cuesta implicar a todos los colegas. Cuesta que los colegas acepten a uno nuevo en el grupo. Cuesta escuchar a los demás. Cuesta no ver la situación como que nos roban cuota de poder. Cuesta dejar en las consultas los egos profesionales y asistir abiertos a la colaboración a la sala de reuniones. Cuesta conseguir financiación. Cuesta conseguir una coordinación fluida y dinámica. Pero no por costar se deja de intentar. No por ello los colectivos insistimos en su importancia ahora.
Para ahorrar "después" hay que invertir en el "antes".
Pero lo que más cuesta es invertir en tiempo para nosotros. Como diana de esa prevención. Cómo no va a ser así, si hasta nos cuesta ir a consulta cuando si nos pasa algo. Y empiezo señalándome a mi.