No es nada raro que lleguen a las consultas pacientes con lumbalgias de "mágica" aparición. Estaba bien y "chin pun" estoy doblado. Misterios de nuestros cuerpos.
Es conocido el dolor de espalda en general, por la cantidad de padres putativos que puede tener. Como la típica frase "entre todas la mataron y ella sola se murió". Muchos son los posibles causantes del dolor, pero ni son del todo conocidos, ni se les hace mucho caso. El caso es que duele.
Pero hay que hacer una buena evaluación. Un ejemplo: mi último paciente me llega más doblado que la esquina de mi calle. Y "chica, con lo bien que estaba". No había hecho nada.
Ese día estaba estupendo, no había hecho nada fuera de lo común. Bajó al coche, a por una cosa. Se agachó al suelo y ya no pudo incorporarse. Volvió caminando los cien metros que le alejaban de su casa, semidoblado, apoyándose con las manos en las piernas. Y muerto de dolor.
Del "Pero si estaba estupendo y no hice nada" no le sacaba.
Poco a poco, me contó que había venido el día de antes de Cádiz. Apuntamos mentalmente unos cientos de km sin apenas parar "porque los coches modernos son comodísimos y no necesitan repostar". E investigando un poco más, un día antes de venir había estado plantando nosecuantos árboles en la finca. Cosas de jubilados con tiempo, que la finca entretiene.
Así ya vamos entendiendo cosas. Tenemos una lumbalgia tras estar un par de días doblado en la finca, y un viaje de varias horas en coche.
Realmente, el agacharse a por un papel no es más que el toque final. Pero los doloridos pacientes no parecen tener memoria. Sólo se agachan a por un papel. Si no hacemos una buena anamnesis nos quedaremos en lumbalgias de origen indeterminado, o por la edad, o por una teórica mala postura, etc. Y eso no vale.
Un buen tratamiento empieza por un buen estudio y así las técnicas a aplicar serán las más acertadas.
Algo que desconocen muchos pacientes, es que una afección que causa dolor, -salvo que sea traumática o congénita-, puede ser producto de una sumatoria de causas relacionadas muchas veces con falta de educación en higiene postural, ergonomía (higiene laboral) y todos esos sobre-esfuerzos repetitivos, sobretodo en cuerpos que distan mucho de estar fuertes y que ya tienen desgastes artrósicos por la edad. Y entonces viene el "no hice nada, no fué nada"...
ResponderEliminarNuestros adultos mayores desconocen mucha de esta información, y con todo el trabajo de tantos años, desestiman la importancia de ese trabajo repetitivo como mecanismo de lesión. Aquí en Andalucía creo que los olivos y su recolecta son causa #1 en lumbalgias y todo tipo de lesiones. (aunque aún no he hecho un estudio, pero lo encuentro con mucha frecuencia).
La higiene postural debería darse como un seminario obligatorio a nivel escolar -mundial- para disminuír la incidencia y prevalencia de problemas prevenibles. Y como fisioterapeutas, no olvidemos la parte pedagógica: el enseñar a cada paciente la prevención mediante una adecuada higiene postural, pues aunque haya pasado por otro fisioterapeuta antes, pudo no haberle entendido bien el concepto, o haber olvidado lo que ya se le enseñó previamente y continuar en su círculo vicioso.
No creo que existan las lumbalgias de origen indeterminado, sino que a muchos profesionales les falta, como dices tú, una correcta y completa anamnesis para poder determinar las causas reales del problema.
Elisa Valencia @fisiomasaje
Tienes toda la razón. El colegio de fisioterapeutas de Madrid tiene un programa de ergonomía para los colegios. A ver si va calando.
ResponderEliminarEn adultos es otra cosa.
Olga, sólo puedo decirte que llevas más razón que una santa: el mejor tratamiento comienza por un diagnóstico preciso.
ResponderEliminarTodos hemos tenido casos como el de tu paciente "doblado".