Con los años, o la evolución de las patologías, nuestro organismo se deteriora. Y no siempre nos damos cuenta o queremos reconocerlo.
De manera voluntaria o involuntaria, los objetos empiezan a adquirir una nueva función: la de ayuda técnica.
Pongamos como ejemplo los problemillas a la hora de desplazarse. Por casa o por la calle, que hay para todo. Cuando tenemos esos dolores, esas limitaciones, esas pequeñas "cosas" hacen que inconscientemente adaptemos el entorno.
Paraguas, carros de la compra, sillas de despacho, etc., con buenas ayudas puntuales para llegar al salón, subir las escaleras o volver desde la tienda de ultramarinos. Son pequeñas ayudas puntuales, que si no son frecuentes tampoco hay que dar mayor importancia. Todos hemos estado tan cansados que hemos utilizado estos artilugios como ayuda, aunque seamos unos mozalbetes.
Pero no debemos olvidar nunca, que estos pequeños pluriempleados no han sido diseñados para esas nuevas responsabilidades.
No han sido diseñados para esos esfuerzos. Soportar la lluvia y el viento no asegura la fuerza suficiente para apoyar nuestro peso en cada escalón. Las sillas de despacho con ruedas no disponen de frenos que aseguren que no se moverán al levantarnos o sentarnos. Los ejes de las ruedas del carrito de la compra tienen un tope de peso a soportar, aún sólo con la compra, se irán combando.
Han sido diseñados para unos usos distintos. Al utilizarlos de manera inadecuada, ponemos en riesgo nuestra salud.
No nos juguemos nuestra salud.
Bastón común: 12 €
Andador sencillo: 43 €
Muleta: 9 €
Buena entrada.
ResponderEliminarPor cierto, los andadores que están comercializando actualmente (los de diferentes colores, muy bonitos y estéticos) con un material demasiado ligero para mi gusto, puesto que los pacientes con problemas de equilibrio, que son quienes suelen usarlo, padecen caídas de repetición por ser demasiado ligeros y estrechos (caídas laterales).
Los antiguos, que eran de aluminio, y un poco más pesados, evitaban las caídas de éste tipo, puesto que daban más estabilidad al utilitario, tanto lateral como antero-posterior.
Saludos! Ya me he tomado el café, jeje.
Con permiso de la fisio, yo me tomaré un té, y mientras lo traen, pienso que la gente desconoce las limitaciones de los artículos de uso domestico para labores ortopédicas, y que piensa generalmente que son demasiado caros, en algunos casos muy concretos es cierto que son algo costosos(que no caros) pero en otros como bien apunta "nuestra fisio" son demasiado baratos si tenemos en cuenta que pueden ser la diferencia entre fracturarse la cadera o no hacerlo.
ResponderEliminarLo peor de todo es que encima, el resto de personal que no las necesitamos apoyamos estas actitudes riéndonos y diciendo, "mira que apañao!", en fin... Que cada cosa se ha hecho con un fín y deberíamos respetarlo, por nuestra seguridad.
Gracias por el té ;)
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ResponderEliminarhttp://www.crmfalbacete.org/recursosbajocoste/
ResponderEliminarEl CRMF de Albacete organiza unas jornadas sobre adaptaciones de bajo coste o realizadas por el usuario. Hay muchas cosas hechas por "apañados" que son buenas.
Sin embargo lo general es como tú cuentas. Hay miedo a que me vean con un andador, vergüenza por necesitar un tenedor curvado o un lápiz clavado a una pelota.
Casi podríamos decir que no existe la discapacidad sino tecnlogía poco desarrollada y mal uso de los recursos que tenemos.
Un grifo monomando puede ser una ayuda técnica para alguien a quien han amputado los dedos de las manos o los tiene deformados y sin fuerza por la artritis. Sin embargo, si es muy mayor te dirán "para qué, si cuando quiere agua la pide y nunca está solo" o "¿entra por la ley de dependencia, lo paga la seguridad Social?"
Incluso cuando sí paga el andador la sanidad pública se elige el mínimo, el más barato, en lugar de poner 10 euros en la mesa para algo mejor. "Total, lo va a utilizar poco tiempo".
Las personas son más importantes que las cosas, y muchas veces no podemos devolverles sus capacidades. Pero las cosas las podemos cambiar: bañera por ducha, escalera por ascensor... El caso es que sigue habiendo muchas rsistencias a cualquier tipo de cambio por pereza, por lo que sea , o por el "no es que sea caro, es que no es gratis, es una vergüenza que no entre por la Seguridad Social con lo que hemos trabajado toda la vida...
Samfrado, realmente con la gente mayor se cometen muchos actos de egoismos, incluso consigo mismos.
ResponderEliminarEn la residencia he podido escuchar que no compraban una silla para la madre "total, para lo que va a durar".
Después de eso, pues nada.
cfisiocenter
Coincido con lo dicho. Muchas veces cuando se tiene la ayuda técnica, después tampoco se usa bien. Parece que usarla es lo que hace a la persona dependiente, cuando lo que hace es dar libertad.
ResponderEliminarTrabajo en una residencia, y muchas personas mayores prefieren irse apoyando en la mesita, la silla, la puerta, el compañero de habitación... que usar un bastón o andador.
Luego vienen las caídas, y nos echamos las manos a la cabeza :S
Enhorabuena por el blog :)
Miguel, hola. Yo también trabajo en una residencia por las mañanas. Y actualmente llevo a cabo una batalla silenciosa con un abuelo, para que se ayude de un bastón.
ResponderEliminarNo hay forma, que ya utilizó muchas herramientas y que no quiere una más.
aysssss!!